Los cambios en la estructura del gabinete de ministros porteños, que suma una nueva cartera de Infraestructura, fueron aprobados este jueves por la Legislatura local para dejar habilitado el equipo de gestión que tendrá desde el 10 de diciembre el jefe de Gobierno electo, Jorge Macri.
La nueva conformación del Gabinete porteño obtuvo 32 votos afirmativos de los bloques oficialistas de Vamos Juntos y UCR-Evolución; 18 abstenciones de la bancada de Unión por la Patria y ocho en contra de La Libertad Avanza y del FIT-Unidad, durante la sesión ordinaria.
Entre los principales cambios al esquema actual con el que gobernó Horacio Rodríguez Larreta se encuentra la creación de la cartera de Infraestructura, la división del actual de Justicia y Seguridad y la disolución del Ministerio de Gobierno.
Además, contempla un reordenamiento de secretarías y subsecretarías dentro de cada uno de los ministerios y prevé que deje de funcionar el área de Ambiente cuya actividad quedará en manos de la vicejefatura de Gobierno que conducirá Clara Muzzio.
/S) Nuevo esquema(S) Puntualmente, el gabinete contará con la figura del jefe de Gabinete, agrega la del vicejefe hasta ahora inexistente, y diez ministerios: Hacienda y Finanzas, Justicia, Seguridad, Salud, Educación, Desarrollo Económico, Cultura, Desarrollo Humano y Hábitat, Espacio Público e Higiene Urbana e Infraestructura.
Entre las confirmaciones para ocupar los ministerios están las designaciones de Néstor Grindetti y Gabriel Sánchez Zinny como jefe y vicejefe de Gabinete; Waldo Wolff en Seguridad; Mercedes Miguel en Educación; Gabino Tapia en Justicia; Ignacio Baistrochi en Espacio Público; Roberto García Moritán en Desarrollo Económico; Gabriela Recardes en Cultura y Fernán Quirós en Salud.
Restan saber los nombres de los funcionarios que ocuparán los ministerios de Hacienda y Finanzas, de Desarrollo Humano y Hábitat y el flamante de Infraestructura, a donde podría desembarcar Pablo Bereciartúa, quien es experto en ingeniería hídrica y responde al expresidente Mauricio Macri.
La estructura del Gabinete porteño proyectada por Jorge Macri fue determinada tras el balotaje que definió la presidencia de Javier Milei, cuyos asesores deslizaron la intención de avanzar en los proceso de transferencias de competencias de la órbita nacional a la Ciudad de Buenos Aires que están pendientes.
Entre esos traspasos figura la transferencia de las competencias de la Justicia nacional ordinaria, por ello la separación de la actual cartera de Seguridad y Justicia para contar con un ministerio centrado en ese proceso.
Además, podría concretarse la cesión en materia de transporte y el Puerto, para lo cual se consideró la conformación de la cartera de Infraestructura, que tendrá entre sus funciones “la supervisión, planificación, programación y diseño de flujos de movilidad, obras viales y subterráneas”, y “las políticas referidas a la gestión y fiscalización del transporte y del ordenamiento del tránsito”.
En tanto, el Ministerio de Desarrollo Económico perderá la competencia en materia de ciencia y tecnología, la que pasa a manos de la Jefatura de Gabinete, y dejará de tener el control de las normas de protección laboral.
Y el Ministerio de Hacienda y Finanzas asumirá la disposición y enajenación de los bienes inmuebles de la Ciudad y localización, así como la competencia en materia de concesiones, en coordinación con Justicia.
Durante la sesión ordinaria, el legislador del oficialismo Hernán Reyes explicó los cambios y sostuvo que contienen “una impronta de continuidad, pero también de renovación” y remarcó que el nuevo esquema formará parte de “un proceso político que parte de la gestión más importante que tuvo la Ciudad de Buenos Aires”.
La diputada de Unión por la Patria Claudia Neira explicó la decisión del bloque de abstenerse a la ley en debate al señalar que “si bien quién ganó las elecciones es el que define la estructura de los ministerios, tenemos la responsabilidad de decir cuáles son nuestras diferencias”.
“Falta una mirada integral de Ciudad y un plan de Ciudad que se plasme en políticas articuladas y consistentes”, sostuvo y agregó que “preocupa la fragmentación que se genera con la mirada del desarrollo urbano que será una mera competencia de la Jefatura de Gabinete”.
Rebeca Fleitas, de La Libertad Avanza, indicó que el espacio no acompañó la votación de manera positiva en una postura que va “en consonancia con la línea política del presidente electo Javier Milei” referida “a la reducción del gasto político y la estructura estatal ya que esta ley incrementa un ministerio”.
La diputada del MST en el FIT-Unidad, Vanesa Gagliardi, cuestionó que la ley del Ejecutivo haya tenido “un tratamiento exprés” dentro del Parlamento y evaluó que “esta estructura no resuelve ninguno de los problemas de la ciudadanía ni de los trabajadores sino que todo lo contrario ya que plantea más mercantilización”.