Investigan la pista policial detrás del asesinato del jefe de la barra de Central

Investigan la pista policial detrás del asesinato del jefe de la barra de Central

 Las zonas oscuras entre sectores de la policía de Rosario y la barra brava de Rosario Central motivaron el allanamiento de la comisaría 9ª como una de las medidas más importantes desde el brutal asesinato de los líderes de esa hinchada Andrés “Pillín” Bracamonte y Daniel “Rana” Atardo el sábado pasado.

La comisaría 9ª, que tiene jurisdicción sobre el estadio de Rosario Central, fue allanada en el marco de la pesquisa del doble homicidio. Lo que motiva el allanamiento es un vínculo que se considera significativo y a la vez desconcertante. La jefa de esa seccional policial es la comisaria Débora Savani. Según lo que trasciende de la causa un hermano de esta oficial, Maximiliano Savani, es un destacado referente de la hinchada auriazul, que hace 72 horas tuvo a su jefe histórico y a su segundo masacrado a balazos a 150 metros de la cancha.

A su vez, otro hermano de la encargada de la comisaría que está en la circunscripción de la cancha fue víctima de un estridente asesinato de tintes mafiosos ocurrido el 12 de abril de 2014 en el camping del Sindicato de Camioneros en la ciudad de Pérez, ubicada en el límite oeste de Rosario. Se llamaba Nicolás Esteban Savani. Fue herido cuando un grupo de pistoleros atacó a cuatro colectivos en el marco de una fuerte interna gremial. Recibió un disparo en el cuello y murió a las pocas horas por una lesión medular.

La marca del narco detrás del asesinato de Pillín, el jefe de la barra de Rosario Central

Lo que impulsó el allanamiento a la comisaría 9ª del barrio de Arroyito, en Joaquín V. González 950, fue la determinación de investigar el lazo entre la jefa de la seccional y su hermano que, de acuerdo a informaciones emanadas de la misma policía, integra en un lugar relevante la barra brava de Central.

Una de las hipótesis planteadas en la investigación del doble crimen de Bracamonte y Attardo refiere a una disputa de facciones entre la hinchada que puede estar conectada con los cambios en el negocio de drogas en el que la barra está vinculada.

 La jefa de esa seccional policial es la comisaria Débora Savani. Según lo que trasciende de la causa un hermano de esta oficial, Maximiliano Savani, es un destacado referente de la hinchada auriazul, que hace 72 horas tuvo a su jefe histórico y a su segundo masacrado a balazos a 150 metros de la cancha. 

Algo que está dentro de las referencias de lo ocurrido son extrañas circunstancias que forman el paisaje del ataque homicida. Este ocurrió cuando la zona del bulevar Avellaneda había un inusual corte de luz que empezó mientras se disputaba el partido con San Lorenzo, que concluyó a las 21.10, y se prolongó hasta la medianoche.

El ex jefe de la barra de Rosario Central, Andrés “Pillín” Bracamonte.

Otro hecho señalado fue la casi nula presencia policial en inmediaciones del Gigante de Arroyito. Según múltiples testigos que hablaron con LPO, solamente se advirtió un grupo de asalto en Génova y Avellaneda, en una de las esquinas del estadio, sobre un importante carrito de comidas. Pero no a lo largo de Avellaneda por donde circulaban las personas al abandonar el estadio. Que fue donde tres tiradores a pie atacaron a Bracamonte y Attardo que estaban a bordo de una camioneta Chevrolet S10 blanca con al menos once disparos de pistola calibre 9 milímetros a mínima distancia.

El ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni, señaló en conferencia de prensa que el operativo de seguridad de los partidos en la zona del estadio de Rosario Central no requiere que la mayor parte del despliegue policial se concrete por el bulevar Avellaneda porque esa es la vía de desconcentración del público. En el gobierno de Maximiliano Pullaro destacaron que los móviles afectados a estos operativos circulan en adyacencias y son asignados según se requiera el reforzamiento en base al sistema de cuadrículas.

Este medio consultó al gobierno provincial este domingo si efectivamente constaba el vínculo presunto entre la jefa de la comisaría 9ª y un hermano que se señalaba como destacado referente de la hinchada. Respondieron que no había tal constancia. Pero subrayaron que en la actualidad la disposición de efectivos en la calle no depende en absoluto, como en el pasado, del sistema de comisarías, sino de la central OJO y del sistema 911. No obstante ya se pidieron constancias de todo el movimiento de patrullas que reporta el dispositivo de GPS que tienen los móviles policiales.

Fuente: https://www.lapoliticaonline.com/files/rss/ultimasnoticias.xml