Jorge Macri y Nacho Torres salieron a relativizar el acuerdo con Javier Milei que aceptó Mauricio Macri y sugirieron que competirán contra los libertarios en sus distritos.
“No se está acordando ir juntos con La Libertad Avanza”, advirtió el gobernador de Chubut en Radio Mitre luego de la carta que Macri le mandó a Milei por Twitter.
“Hay que ser coherentes, o vamos juntos o no vamos juntos”, dijo Torres.
“Las ingenierías electorales como para porotear según cada distrito, terminan siendo una estafa al electorado”, dijo.
Esa es por una lado una coincidencia con los libertarios que piden un acuerdo en todas las provincias pero al mismo tiempo una señal de que el PRO podría desplegar su propia estrategia en cada distrito.
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Así lo confirmó Jorge Macri, que encabezó un acto del PRO porteño, que él mismo preside, en Villa Pueyrredón.
“Llegó la hora de revalidar nuestro liderazgo en la Ciudad y lo vamos a hacer con firmeza. Tenemos que disputar poder y ganar. Digámoslo sin ‘peros’ ni vergüenza: queremos el poder porque lo administramos bien, con responsabilidad y de cara a la gente, sin escondernos. Y queremos un Estado eficiente, liviano, que no asfixie pero además, queremos al Estado porque no es cierto que en la Argentina todos nacen con las mismas oportunidades”, dijo el jefe de gobierno porteño, en una clara muestra de que no acepta un acuerdo con los libertarios en su distrito.
En esa misma línea, Jorge confirmó el adelanto exclusivo de LPO sobre la intención de su primo de ser candidato.
“Mauricio dijo que va a estar donde el partido lo necesite. Guarda que se viene Mauricio Macri candidato”, dijo Jorge, que además sugirió que su primo puede ser candidato en provincia también.
“La libertad no es gritar o gruñir, es darle a la gente las herramientas para transformar su día a día”, dijo Jorge en uno de los varios palos que le tiró a Milei. “Queremos al Estado”, fue otro.
En el PRO porteño dijeron a LPO que se están preparando para competir contra los libertarios. “Para la nacional de octubre queda mucho tiempo aún para el cierre de alianzas, veremos”, dijeron fuentes del PRO local.
En Santa Fe, el calendario electoral provincial apremia: el cierre de alianzas está previsto para el 2 de febrero. El PRO está en manos de la vicegobernadora Gisela Scaglia e integra el conglomerado de fuerzas de la coalición que lidera Maximiliano Pullaro. Sin embargo, los diputados nacionales Gabriel Chumpitaz y José Núñez juegan decididamente con Patricia Bullrich y tironean para que el partido amarillo apure el salto hacia el acuerdo con LLA.
Sin embargo, los libertarios santafecinos podrían admitir que el macrismo vuele debajo del radar a nivel provincial mientras Macri y Milei avanzan con un entendimiento a nivel nacional. “Los del PRO en la provincia se van a hacer los boludos y van a seguir con Pullaro”, dicen dentro de Unidos por Santa Fe.
El gobernador cuenta al interior de su alianza con el apoyo del Partido Socialista, que a nivel nacional cuenta con dos diputados, Esteban Paulón y Mónica Fein. Además, ayer se oficializó la habilitación de Hacemos por Santa Fe, la formación de Juan Carlos Schiaretti, que se alió de esta manera a Pullaro.
Incluso, cerca de Pullaro dejaron trascender que el Presidente no entorpecería los acuerdos a nivel provincial y el mandatario santafecino evitaría una confrontación directa con la Casa Rosada. La versión coincide con el relato que una fuente libertaria compartió con LPO: un diputado llamó hace un par de meses a Milei para saber si debía salir a criticar públicamente al gobernador por la reforma constitucional para incluir la posibilidad de la reelección pero el Jefe de Estado pidió “neutralidad”.
Tan es así que el propio Lule Menem habría dispuesto que la cabeza de la nómina de convencionales constituyentes por los libertarios quede en manos de Nicolás Mayoraz, un dirigente sin demasiado nivel de conocimiento ni mucha adhesión entre la tropa propia. Según comentaron a LPO, la estrategia que se baraja en Balcarce 50 para después de esos comicios es la de abandonar la discusión por la reforma, bajo la excusa de que la composición de la convención beneficia netamente al oficialismo provincial: “Sería un abstencionismo activo y se taparía que saldríamos cuartos en la elección”, dijeron en el Congreso.
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