Máximo Kirchner y Emilio Pérsico intensificaron la frecuencia de sus contactos ante la profundidad de la crisis económica que afecta a los distritos del conurbano bonaerense.
Lejos de las viejas rencillas que cultivaron La Cámpora y el Movimiento Evita durante años, sus líderes se reunieron hace dos semanas con el propósito de “construir mayorías para frenar el ajuste de Javier Milei”, según comentaron a LPO fuentes al tanto de sus conversaciones.
Cerca de Pérsico explicaron que los habitantes de la provincia de Buenos Aires (PBA) “están sufriendo muchísimo”, y aventuraron que “si no hay estallido es porque los humildes saben que siempre pagan el costo de la crisis”.
Los rumores posteriores al último encuentro sugerían que el Movimiento Evita estaba “al borde de la ruptura” por el acercamiento entre su referente y Kirchner, pero tres dirigentes de esa organización lo negaron tajantemente. La especulación se basaba en el rol de Gildo Onorato como titular del Instituto Provincial de Asociativismo y Cooperativismo de la provincia, al tiempo que Pérsico se acerca a Máximo y crece la tensión entre La Cámpora y el gobernador Axel Kicillof.
Uno de los responsables del Evita le aseguró a LPO que “no hay división en el Evita y Gildo no se va pero, si se fuera, se iría solo y no se partiría la organización”. Otro dirigente consultado para esta nota deslizó que la maniobra de Pérsico podría entenderse como “la táctica de poner un huevo en cada canasta”, y agregó: “todavía no se sabe quién va a ser candidato y no hay por qué adelantar peleas”.
Por lo demás, trascendió que en ese encuentro Máximo habría considerado que Kicillof “tiene que ser el candidato del espacio”. Si bien la información no fue confirmada desde el entorno del legislador, en el kirchnerismo recordaron que ya en 2023 había promovido que el gobernador bonaerense se postulara como presidente de la Nación por UP.
Desde ambas agrupaciones insistieron ante LPO que los contactos entre ambos dirigentes son frecuentes y van más allá de las refriegas o disputas políticas por la construcción política que los hayan tenido como protagonistas. “No es tiempo de pelear por las listas sino de estar al lado de la gente que sufre, que es la única forma de acumular”, argumentaron en el Evita.
También desmintieron que el acercamiento estuviera vinculado a la apuesta de Patricia Cubría como candidata a intendenta de La Matanza, amenazando la hegemonía de Fernando Espinoza. “Nosotros vamos con ‘La Colo’ pero no vamos en contra de la ley, Espinoza ya no puede ser candidato”, dijeron, pero añadieron: “el año pasado fuimos solos y sacamos una pila de votos y, si nos hubiera apoyado La Cámpora, ganábamos”.
Como sea, los militantes del Evita escucharon a Pérsico resumir que hoy la organización cuenta con la mitad de los comedores que tenía hasta el años pasado pero que se cierran porque el gobierno no manda comida. “Todo lo que sostenemos lo hacemos por empuje militante y porque la Provincia duplicó la mercadería que manda”, indicaron.
En ese contexto, la lectura que traducen del dirigente social es que “hay que trabajar de forma conjunta para frenar al gobierno”. Aunque Pérsico les dice a los suyos que ignora quién será el próximo presidente, da por sentado que “Milei no gana nunca más una elección”.
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