Tras asumir formalmente el cargo, Gerardo Werhtein le pidió la renuncia a todos los secretarios y subsecretarios que formaron parte del equipo de Diana Mondino en la Cancillería.
Fuentes cercanas a la situación aseguran que Milei decidió esta purga en la Cancillería como medida de protección a Karina, quien encabeza la intervención a través de Ursula Basset y no pudo evitar un voto que no estaba en línea con la política exterior libertaria.
Como adelantó LPO, la llegada del nuevo ministro pondría fin a la permanencia del equipo original y se baraja que construya uno nuevo con gente de confianza, muy probablemente que hayan trabajado con el Washington como José Corteletti o el flamante embajador ante la ONU, Francisco Tropepi.
Los nombres aún no fueron confirmados de manera oficial pero se trata del Secretario de Economía Internacional y mano de derecha de Mondino, Marcelo Cima, el Secretario de Asuntos Latinoamericano Mariano Vergara, la secretaria de Malvinas Paola Di Chiaro y de Coordinación y Planificación, Ernesto Gaspari.
Asimismo, se espera la salida del director de Organismos Internacionales Carlos Torres Lépori, su esposa y jefa de gabinete, María Silvia Cerrato, y la subsecretaria de Política Exterior, Marcia Levaggi, de Negociaciones Económicas Internacionales, Gabriel Martínez, el Jefe de Personal Gustavo Gutiérrez, de Promoción de Exportaciones, Ramiro Velloso y de Comunicaciones, Gerardo Díaz Bartolomé.
En el caso del secretario de Culto, Nahuel Sotelo, seguirá en el cargo con el apoyo de Karina Milei y Santiago Caputo y no está confirmado lo que pueda pasar con Eduardo Bustamente, el vicecanciller que fue designado hace dos semanas por el acuerdo de Mauricio Macri y Milei tras el veto a ley de financiamiento a las universidades.
Las versiones que circulan van desde la continuidad hasta su inminente salida porque Casa Rosada le factura el voto a favor de Cuba, que operativamente está a su cargo, y la supuesto intención de Werthein de tener un segundo de confianza. Otro cargo que está en duda es el de Federico Pinedo, actual Sherpa del G20 que desde que fue nombrado en el cargo nunca fue recibido por el Presidente, lo que marca el nulo interés del Presidente a la cumbre que se realizará el 18 y 19 de noviembre en Río de Janeiro.
Según pudo saber LPO, el busca reducir drásticamente los costos y eso incluiría los altos ingresos de los embajadores que cobran entre 15 mil y 20 mil dólares y tienen cubiertos gastos de logística y chofer.
A su vez, se estudia un cierre de embajadas para optimizar las sedes diplomáticas en aquellos países donde ha flujo comercial. Con lo cual, embajadas en el caribe, África o en zonas donde está duplicado. Por ejemplo en Roma donde está la representación ante el país y ante la FAO o en Bruselas donde está la embajada ante la Unión Europa y ante Bélgica.
Un dato llamativo por estas horas es la renuncia de algunos embajadores vinculados con el peronismo que decidieron adelantar su retiro para evitar las consecuencias de la motosierra y jubilarse con haberes más elevados.
Entre ellos, aparecen María del Carmen Squeff (ex embajadora ante la ONU), Pablo Tetamanti (ex vice de Solá y Cafiero), Rubén Caro, Raúl Casiro y José Gavilondo.
La nueva etapa del ministerio está claro. Javier Milei quiere una cancillería alineada a la agenda internacional libertaria marcada por la cercanía absoluta con Estados Unidos e Israel y en contra de la Agenda 2030.
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