La historia del avión TC-48 de la Fuerza Área Argentina que llevaba 68 personas a bordo y desapareció en el Mar Caribe hace 58 años fue retomada por un escritor mediante una investigación con testimonios y documentos inéditos que revelan la trama oculta de la mayor tragedia de la aeronáutica militar argentina.
El libro “TC-48: el viaje final de los cadetes“, repasa el contexto político de la Argentina al momento del fatídico viaje y los días previos a que la aeronave partiera con el destino elegido para los cadetes que egresaban, y revela los hechos que se desencadenaron luego de la “llamada de emergencia” realizada por la tripulación cuando sobrevolaba el Mar Caribe en la mañana del 3 de noviembre de 1965, en medio de una tormenta.
Su autor es Guillermo Alonso Sarquiz, comodoro retirado de la Fuerza Aérea, excomando y paracaidista, y licenciado en Sistemas Aeroespaciales, quien reside en Galicia y se tomó más de cuatro años para revisar archivos, recoger cientos de testimonios, además de viajar a Panamá, Costa Rica, Córdoba, Buenos Aires y Rosario durante el desarrollo del trabajo.
“Cuando uno inicia la investigación no sabe cuál va a ser el resultado final, hasta qué punto va a llegar, sentí que debía seguir para poder clarificar lo que pasó, y cuando aparecieron los hechos reveladores los escribí. La verdad siempre, aunque duela”, dijo Alonso Sarquiz en diálogo con Télam.
Para este hombre, el haber pertenecido a la institución por más de 35 años y tener “capacidad técnica”, fue “un valor agregado” en su investigación.
¿Qué pasó con el TC-48? ¿Se sabía sobre las fallas técnicas? ¿Explotó y cayó en el mar? ¿Los cadetes fueron devorados por tiburones? ¿Tocó tierra firme y luego los ocupantes murieron? ¿Por qué se cerró la investigación y no se escuchó a las familias? ¿Hubo una tercera búsqueda y se ocultó? Todas estas preguntas fueron disparadores de su metódica investigación y se plasmaron en las 770 hojas de la obra con documentos y archivos inéditos.
El TC-48 sigue siendo la mayor tragedia de la aeronáutica militar argentina y uno de los mayores misterios de la aeronáutica mundial.
“Su desaparición le otorga un carácter permanente a la tragedia que no ha terminado por su propia característica, que no da la principal respuesta a los familiares de cuál fue el destino de sus seres queridos. Cuando ocurrió el accidente no hubo respuesta, simplemente ‘el avión se cayó porque se cayó‘, era la respuesta simplificada que se daba”, explicó.
Tras conocerse la desaparición del TC-48 y luego de efectuar su búsqueda durante una semana, las autoridades militares no encontraron evidencias del destino del avión, y concluyeron que había caído en el mar. El caso se cerró abriendo un misterio que continua hasta hoy.
Los familiares nunca aceptaron las conclusiones oficiales y comenzaron sus propias búsquedas. En el libro, las familias de los cadetes, en su mayoría esposas o hijas, quienes llegaron a ser llamadas despectivamente “Las Locas del TC-48”, ocupan un lugar central.
“Tuvieron que salir a buscar en un momento político de la Argentina de ausencia de derechos, tuvieron que sortear inconvenientes. Al principio las autoridades preservaron las formas amables, pero con el tiempo cada vez se iba a hacer más duro el trato, de ahí que terminasen siendo maltratados y que directamente el gobierno argentino obrase para que se les quitase todo apoyo, en el país a través de los medios, y en la propia Costa Rica con gestión ante sus autoridades”, manifestó el licenciado.
Tras esa falta de apoyo, “hubo un silenciamiento planificado y llevado adelante, a lo que siguió después el ocultamiento de la verdad, fue algo sistemático”, añadió.
“Se había dicho que la aeronave había caído en el mar, pero luego se confirmó que no era verdad. La aeronave sobrevivió a la emergencia inicial y alcanzó el continente en un cambio de rumbo que lo lleva a desaparecer en Panamá, eso jamás se había nombrado”, sostuvo Alonso Sarquiz sobre el detalle más revelador de la investigación.
Es que, hasta la actualidad, solo se dieron a conocer dos informes oficiales en los que se aseguraba que el avión cayó la mar, pero a partir de este trabajo de búsqueda, el comodoro retirado encontró una tercera pesquisa de carácter confidencial que nunca se comunicó.
Esta tercera investigación, que se extendió por tres años (1968-1971), determinó que el TC-48 llegó a tierra firme y que los elementos que habían sido encontrados en el mar fueron evacuados por algunos de los tantos ríos que desembocan en el Mar Caribe.
“Haberse reconocido tamaña negligencia hubiera sido un escándalo, era 1971, el proceso militar en esa época estaba en agonía y por eso no se avanzó más en la investigación”, explicó.
Exhaustivo en los detalles que reconstruyen cada momento de la tragedia, el libro no sólo busca aportar la verdad sobre el accidente y la búsqueda mediante documentación, desclasificación de archivos e informes técnicos, sino que también rescata las emociones de los protagonistas a través de cartas y anotaciones personales escritas por los cadetes a sus familias en ese viaje.
Al ser consultado sobre si existió imprudencia, el investigador aseveró: “Existió en la decisión de realizar el vuelo en esas condiciones y con ese material aéreo. Pero también hubo impericia en la búsqueda oficial”.
Es que la “falla catastrófica” que había causado la muerte de sus ocupantes no había ocurrido en forma inmediata, sino que el avión al menos había sobrevolado media hora más y llegado a parte continental.
“Aun así, no se reinició una búsqueda oficial. Por eso hubo impericia por la falta de información, y eso da inicio a la desaparición”, manifestó Alonso Sarquiz tras mencionar que el contexto que siguió a la tragedia, con un golpe de Estado siete meses después, “influyó en que esa desaparición se perpetuase”.
El libro, que se publicó por editorial Amazon y puede leerse como e-book (versión Kindle), busca devolver parte de la verdad a las familias de los cadetes, pero también ser disparador para abordar revisiones de otras tragedias de la historia argentina.
“En el ´65 todo quedaba en la órbita de la justicia militar. Era muy difícil que existiese una injerencia externa a la institución, un pedido de informe, como pasó hace poco con el caso del Submarino Ara San Juan. La metodología moderna de investigación no va solamente a las causas técnicas, humanas, meteorológicas, sino que analiza las propias organizaciones”, explicó el escritor.
“Sin duda el puntapié inicial para explicar una tragedia es revisar las fallas en las propias organizaciones“, concluyó.