Juan Schiaretti tendrá su propio partido nacional y de esta manera confirma su alejamiento definitivo del PJ Nacional. El sello Hacemos por Argentina está en marcha en 14 distritos, el triple de los exigidos por la ley para obtener la personería. Es una jugada con la que aspira a quedarse con un tercio de los votos, bajo la hipótesis que Javier Milei se comió el electorado de Mauricio Macri; y la crisis del kirchnerismo y sus aliados dejará sin chances a Áxel Kicillof y Sergio Massa.
La ingeniería para conformar Hacemos por Argentina está en marcha, y Schairetti procura darle mística de “un partido de gestión”, alejado de las grietas. Ese es el perfil que busca: dirigentes con experiencia en roles ejecutivos. Y el primer objetivo es ampliar la base de representación en el Congreso, donde tiene a dos de sus principales espadas: Alejandra Vigo, en el Senado; y Carlos Gutiérrez, en Diputados. En la Cámara Baja está también su socio estratégico en provincia de Buenos Aires, Florencio Randazzo.
Hacemos por Argentina “no integrará el panperonismo ni el colectivo de sellos que se camuflaron en el peronismo nacional”, explican cerca del exgobernador de Córdoba en referencia al Frente Renovador de Sergio Massa. Esa es otra definición importante: Schiaretti no piensa en un acuerdo político ni electoral con Massa, “último ministro de Economía de Alberto Fernández y candidato a presidente de Cristina”.
En el equipo de Schiaretti descartan que vaya a competir en 2025 por una banca en representación de la Ciudad de Buenos Aires, como imaginaron en el llaryorismo. Pero sí “trabaja en el armado” de una fuerza capaz de multiplicar su fuerza de negociación en el Congreso y se pare con expectativas de tercio para el 2027, cuando “Milei va a tener menos votos y el peronismo nacional no va a superar los 27 puntos”, en las cuentas que hacen dirigentes que trabajan en la conformación de Hacemos por Argentina.
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El nuevo sello no tendrá referencias al peronismo, aunque se nutre de dirigentes de este espacio. De hecho, la intención es sumar a radicales y PRO que están huérfanos tras la captura de Juntos por el Cambio por parte de Milei; y sostener la alianza con los socialistas de Santa Fe. “Queda una parte importante del país sin representación que está harta de las grietas y quiere gestión, como pueden ofrecer los tres gobernadores de la Región Centro gestionando”, dice Miguel Siciliano, el jefe del bloque de Hacemos por Córdoba en la Legislatura provincial, en relación al fotogénico tándem Llaryora-Pullaro-Frigerio.
El “derrumbe” del peronismo “secuestrado por el kirchnerismo” es el escenario para captar a caudillos territoriales que buscarán tener una marca nueva para competir en 2025 y 2027. Ya hay señales concretas, como en San Luis, donde el exintendente capitalino Emiliano Baistrocchi se abrió del PJ y conformó Hacemos por San Juan.
Algo similar ocurre en Entre Ríos, desde donde una comitiva de senadores y diputados provinciales del PJ viajaron a Córdoba para reunirse con Schiaretti durante más de una hora y media. “La experiencia fue fructífera porque escuchamos la visión de unos de los dirigentes que participa del espacio en el que nos encontramos de cara a los años venideros en Argentina”, dijo Martín Oliva, el jefe del peronismo legislativo de Entre Ríos.
Resta saber si Schiaretti podrá liderar el armado nacional sin ser candidato en 2025.
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