Los senadores Juan Manzur, Sergio Uñac, Claudia Ledesma Abdala, Carolina Moisés, Sandra Mendoza y Guillermo Andrada están decididos a votar el pliego de Ariel Lijo sin más trámite, para que se sume a la Corte Suprema.
Estos senadores se rebelaron contra la negociación que sus pares kirchneristas intentan abrir con el gobierno de Milei, para meter en la discusión la posibilidad de ampliar la Corte y elegir el procurador de la Nación.
Un integrante de este grupo de seis senadores confirmó a LPO que su posición es votar cuanto antes a Lijo y Manuel García-Mansilla, los dos candidatos del presidente Milei para la Corte. Y en todo caso después, ver que margen hay para ir por una negociación más amplia.
Por eso, José Mayans cerró este miércoles la reunión de bloque posterior a la audiencia de la Comisión de Acuerdos del Senado sin saldar las diferencias entre las posiciones de sus compañeros. “Yo sé que hay diferentes posturas pero los votos los tiene que juntar el oficialismo y con nosotros no vino a hablar nadie”, dijo el legislador formoseño, que se inclina por la negociación amplia.
En ese contexto, no se descarta que el grupo mayoritario de senadores peronistas demore la firma del dictamen de Lijo, plegándose de alguna manera a la estrategia de Mauricio Macri y Victoria Villarruel, asociados en la impugnación del juez federal. Cuentan, por carambola política, con las furiosas críticas del libertario Francisco Paoltroni, quien exime a Javier Milei de la responsabilidad por su postulación y carga las tintas contra Santiago Caputo, a quien le desea que el Presidente “lo mande a fumar al quincho del fondo”.
Si eso ocurriera, la suerte del juez estaría comprometida. Porque la Comisión de Acuerdos está integrada por 17 miembros, de los cuales siete son peronistas y cuatro son radicales, incluida la más acérrima opositora al juez, Carolina Losada.
No obstante, entre los aliados y el entorno del propio Lijo se descuenta que tendrá los apoyos suficientes.
La complicación al interior del bloque peronista surgió en las últimas semanas porque, tal como anticipó LPO, el kirchnerismo reclamó que se abriera una negociación más amplia, que no solo incluyera esa candidatura sino también la de un juez del peronismo o se habilitara la discusión del cargo de Procurador General o la Defensoría General. De hecho, el senador Mariano Recalde blanqueó la negociación antes que arrancara la defensa de Lijo en el Salón de las Provincias del Senado.
El rumor que circula en el Senado es que Cristina Kirchner buscaría forzar al gobierno de Milei a abrir una conversación sobre el respaldo a Lijo, quien tuvo que soportar ocho horas de careo durante su exposición del miércoles pasado.
Uno de los senadores peronistas dispuestos a votar los dos pliegos que envió el presidente Milei, afirmó a LPO que esa posición cuenta con el apoyo de Sergio Massa. “No hay margen para la negociación que pretende el kirchnerismo”, afirmó.
Incluso, se mostró fastidiado por el cambio de postura entre los seguidores de la ex presidenta. “Si siendo gobierno el kirchnerismo no pudo avanzar con la Reforma Judicial, no pudo cambiar los jueces ni definir la Procuración, menos chances tiene ahora en la oposición”, explicó.
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