La negligencia que produce los accidentes de tránsito, la violencia de género, las exigencias estéticas, la sororidad y el duelo son apenas algunos de los temas que se entrecruzan para constituir una trama secreta en los relatos de “La Protagonista” de Analía Cobas, que se presenta este sábado en la Feria del Libro.
“Y tuve tanto miedo a ser yo, que voy a dedicar el resto de mi vida a ser quien soy” reza el epígrafe que antecede a los cuentos publicados por Editorial Sudestada, y que funciona, de algún modo, como guía de lectura: lo que sigue son las distintas facetas de seres que buscan tomar las riendas de sus vidas. Están los que inician un viaje, los que rompen con algo que los ataba, los que buscan superar una pérdida o una enfermedad. En todos los casos las historias no solo funcionan como instantáneas de una realidad violenta y caótica sino también como una invitación a transformarla.
“Los textos que se incluyen aquí son también la forma que encontró Cobas para narrar diálogos íntimos entre amigas –ese vínculo de confianza sin la necesidad de mandatos o lazos familiares–. Hay espacio, además, para hurgar en el interior de nuestros sentimientos y exponer a qué situaciones una elige decir, una y otra vez, nunca más”, señala la contratapa.
Analía Cobas es comunicadora y docente de la UBA. Este es su primer libro de cuentos y relatos ganador de Mecenazgo Cultural 2022. Ese mismo año ganó el primer premio en el certamen literario de la Biblioteca Popular Manuel Vilardaga de Ayacucho con el texto “El ancla”. Además, ganó una beca de estudio en el Taller de Dramaturgia de “CUNY” City University of New York estrenando su primera obra “El Narciso”.
En el 2021, fue convocada por la Universidad de Buenos Aires para ser parte de la muestra “Nosotras producimos, comunicación feminista”. Además, fue seleccionada con su ponencia ¿Dónde está Eduardo? como expositora en el I Congreso Internacional de Teatro x la Identidad abriendo la mesa de identidad. En el 2022, fue invitada al Congreso de la Nación a la “Cuarta Mesa Nacional contra el Abuso Sexual a Infancias y Adolescencias en Argentina”
-FM Digital Empalme: En algunos de tus cuentos hay una voz narrativa fuerte en primera persona, ¿Cuánto hay de referencial en ellos?
-Analía Cobas: Hay relatos que son para autosanarme. Reúno cosas que he vivido, que les pasaron a mis amigas, historias de familia. Pero también cosas de las que fui testigo. Creo que todos deberíamos encontrar el modo de sanarnos. El mío es la literatura, pero para otros será pintar un mural, andar en bicicleta o bailar, o cualquier otra actividad.
-S.T.: Pero tus historias, además de ayudarte a vos, terminaron ayudando a los demás…
-A.C.: Sí. Me pasó que me escribió gente por Instagram o se acercó a la presentación que se sintió impulsada a convertirse en protagonista de su vida. Me convocaron de Conduciendo a Conciencia para hablar de la violencia en el tránsito.
En todos los casos fue un ejercicio de escribir para sacarme un yunque que tenía en la garganta, para ver qué podía hacer con esto. También me escribió la abuela de un chico abusado, que sintió que uno de mis cuentos le hacía justicia por el final que le doy al abusador. Lo mágico de la literatura es que permite hacer justicia poética, aún cuando no la haya habido.
-S.T.: ¿Cómo trabajás con esos fragmentos de realidad ya sea de hechos que te suceden o de historias que recogés?
-A.C.: Muchas veces son huellas que levanto de la sociedad. En algún caso hago trabajo de campo. Voy a ciertos lugares, registro palabras, escenas. Recojo lo que está en la membrana social. Mi sensibilidad está abierta al dolor de los otros. Siempre me sentí Juana Azurduy y mi objetivo era cambiar el mundo. De verdad sigo creyendo que hay que cambiarlo. En mi libro no vas a encontrar un manual para sobrevivir a la violencia patriarcal pero sí te va a llevar a hacerte preguntas y quizás, va a instalar el debate en la sociedad. Siempre me hice preguntas y cuestioné la sociedad.
-S.T.: Muchas de las historias ponen el eje en la violencia que sufren las mujeres
-A.C.: Tenemos una sociedad violenta a la que no le importa el otro y el feminismo nos ayudó a ver algunas de esas situaciones y a luchar contra ellas. Escribo desde un lugar honesto. Trato de no agregar adornos ni palabras de más. Escribo hasta lo que la historia necesita. En ese sentido creo que es un libro político. Es un manifiesto de la Argentina que quiero construir.
-S.T.: Desde lo formal los textos no se quedan en la estructura del cuento clásico. Hay algunos que son diálogos estructurados como escenas de una obra teatral y otros que se acercan a la prosa poética,,,
-A.C.: No quería encasillarme en un género. Incluso hay temas y situaciones que permitirían tender un hilo conductor y, quizás escribir una novela. Por eso exploré diversos géneros. “El Mundial” es una obra de microteatro y de hecho se representó. Lo dirigí por Zoom en una puesta que hicieron en Venezuela.
Si hay una unidad entre los relatos creo que es el deseo. Mi deseo de ser protagonista, de dejar el deber ser para hacer lo que quiero. La literatura para mí es un salvavidas, me sirve para rompe estructuras. “Humo” que es casi un poema es mi modo de proponer una segunda lectura, mi apuesta a seguir escribiendo y, de hecho mi segundo libro va a ser un poemario
-S.T.: Sin embargo “Humo” habla de un incendio, de la quema de pastizales, no es bucólico…
-A.C.: Mis poemas tienen contenido social. Mi autor favorito es Roberto Arlt. Tengo una mirada crítica sobre la comunicación, sobre el impacto de la tecnología y eso se traduce en mi literatura.
-S-T.: En relación con los mandatos a los que debe someterse la mujer, enfocás un tema que podría considerarse superficial, al lado de la violencia doméstica, que es la obsesión por la estética.
-A.C.:Aparece en varias historias, pero en La Feliz cuento una situación que pasaba con mi mejor amiga que tenía un cuerpo no hegemónico. Pero ese mandato estético también se extiende a los hombres, y no solo tiene que ver con el cuerpo, sino con cuestiones como el acné, las tetas y otras cuestiones. Una vez fui a un programa de televisión y me preguntaron qué iba a hacer con mis canas porque no daban bien frente a cámara. Le dije al productor que me cuestionó que para mí las canas son un acto político, un recordatorio de que estoy envejeciendo. Pero también está esa presión por no envejecer,
Estos mandatos llevan a que las chicas estén medicadas para bajar de peso, o se sometan a cirugías. Ahí está Silvina Luna, una persona brillante que dedicó los últimos años de su vida a concientizar sobre estas exigencias. Quiero quebrar estos discursos que exigen estar siempre bien. Conozco gente que llora cuando se mira al espejo.
-S.T.: La Feria llega en un momento muy particular, de resistencia cultural, ¿qué esperás de ella?
-A.C.: Es un honor poder presentar mi libro en la Feria. Antes pensaba que nunca iba a llegar a estar ahí, simplemente por mi condición de mujer. Pensé que mi misión era lavar los platos para un señor. (ríe) Siempre fue mi sueño ya que trabajé mucho como prensa y ahora vuelvo como autora. Es un honor estar ahí para encontrarnos a leer,
Dicen que la gente no lee pero yo creo que de otro modo, a través de pantallas, la gente lee más que antes. No hay que prejuzgar a la tecnología. La gente sigue necesitando de la literatura. Un libro te puede cambiar la vida. Por eso es importante estar y defender ese espacio.
-S.T.: Otro debate actual es sobre la Ley del Libro…
-A.C.: Tenemos que defenderla. Que exista el mecenazgo para que no puedan vender libros solo las editoriales grandes. Por eso son importantes estos espacios para encontrarnos y socializar. para ponernos de acuerdo.
“La Protagonista” se presenta en la 48° Feria Internacional del Libro en el pabellón azul, stand 124,el sábado 27 a las 20h con una apertura musical de Amanda Pujó & Vicky Ferreyra. Luego habrá lectura de algunos relatos de la autora, charla debate y firma de ejemplares.